El control de calidad por visión artificial ha terminado con un problema que ha perseguido a las industrias con gran volumen de producción durante décadas, el control de calidad vs rentabilidad.
A medida que los sistemas de producción se automatizan y mejoran, nos encontramos con nuevos retos. Por un lado, supervisar manualmente cada producto es lento y costoso, por otro lado, arriesgarse a sacar al mercado artículos deficientes es letal para cualquier marca que desee proteger su utilidad.
Veamos ahora las ventajas y aplicaciones de la visión artificial, una tecnología madura y robusta que tiene mucho que ofrecer a los fabricantes de vanguardia.
ÍNDICE
Todas las líneas productivas están sujetas a cierto margen de error en el momento que se ensambla o prepara cualquier producto, sea por las razones que sea.
Dotando a un sistema la capacidad de ver e interpretar, mediante dispositivos de captación de imágenes, este puede cerciorarse al instante si un producto cumple o no con ciertas condiciones predefinidas.
Haciendo pasar cada elemento por el sensor o cámara, el sistema puede obtener lecturas precisas de tamaño, inconsistencias en color, desperfecto de forma, piezas faltantes, consistencia de mezcla, desperfectos internos y superficiales.
A diferencia del ojo humano, una máquina puede llevar a cabo esta tarea de forma ininterrumpida y tomar decisiones en base a la información que recibe, inmediatamente.
De esta manera se aplica el control de calidad por visión artificial de cualquier área industrializada, de manera eficiente, rápida y extremadamente rentable.
Dependiendo de la industria en el que se requiera o del tipo de producto que se maneje en cada línea de producción, estos sistemas tienen una amplia gama de aplicaciones. Alguna de las actividades de control de calidad que se suelen automatizar con visión artificial pueden ser:
Los sistemas de inspección visual son ampliamente reconocidos en múltiples industrias y se aseguran de la homogeneidad de los productos. Botellas con la misma cantidad de líquido, misma orientación en la cinta transportadora, productos con piezas faltantes o forma y color adecuados, pueden ser ejemplos de esta aplicación.
Las industrias de recolección pueden hacer uso de cámaras hiperespectrales. Chequeando longitudes de onda, pueden identificar rápidamente elementos que se cuelan en las líneas de producción y que se desean extraer. Tanto dentro de la línea de visión como fuera de ella.
Es posible aplicar la visión digital para buscar errores y pequeños desperfectos en todo tipo de cosas, desde frutas con decoloraciones casi imperceptibles, etiquetas perfectamente impresas y pegadas, hasta diminutas muecas en piezas que puedan comprometer la integridad o calidad de los productos finales.
Con una precisión nanométrica, aplicando la visión artificial en el control de calidad de productos donde da exactitud es importante, una computadora puede medir rápidamente de forma continua casi cualquier cosa: Profundidad, distancia, largo, ancho…
Si se requiere como parte del proceso de calidad total del producto una maquinaria puede revisar códigos de barras y caracteres específicos, para asegurarse de que pueden ser correctamente interpretados por otros dispositivos en el futuro.
Los sistemas de inspección de calidad visual basados en tecnologías inteligentes son una de las soluciones más rentables a las que una industria automatizada puede acceder. Apartándonos ligeramente del factor utilidad, el cual es indiscutible en este punto, estas son las ventajas de implementar este tipo de control de calidad en planta:
Todo fabricante es responsable de brindarle a su cliente la mejor calidad posible, asegurando la rentabilidad para su negocio, es gracias a soluciones como el control de calidad a través de sistemas con visión artificial que nos acercamos más a cumplir con esta visión de la industria del futuro.