La inteligencia artificial avanza. Y lo hace cada vez con más fuerza. En particular, en la industria. Un ejército de 35.000 robots industriales ya trabaja en España a pleno rendimiento. Es decir, dos de cada 1.000 trabajadores son hoy de material no humano y funcionan con algoritmos.
Se trata de un proceso de automatización sin precedentes que no ha hecho más que comenzar. Entre otras cosas, porque el coste de fabricar un robot es cada vez más reducido y su rendimiento, por el contrario, es cada vez mayor.
La causa de este empuje, según Georgios Petropoulos, investigador de Bruegel, tiene que ver con que 170.000 robots participan en los procesos de producción de la industria del automóvil, aunque la robotización también tiene amplia presencia en la extracción de minerales, el suministro de electricidad u otras ramas manufactureras.
Grandes plantas logísticas utilizan hoy de forma cada vez más frecuente robots para sus operaciones. Es decir, que los robots ya no son una competencia solo para los trabajos más peligrosos, tediosos o insalubres, sino que tienen cada vez más relevancia en sectores tradicionales, también en los servicios, la abogacía, el comercio o la Administración pública.
Puedes leer la noticia completa en El Confidencial