A pesar de esto, España es el undécimo país del mundo en tasa de robotización. La industria del automóvil es la punta de lanza.
Están fundamentalmente en el sector de la automoción y en el del metal y por eso quizá aún le cueste verlos en algunas empresas, pero su avance es imparable. Según la consultora especializada en robótica ADD, ocho de cada diez empresas quieren implementar robots en su día a día, pero desconocen cómo hacerlo.
De hecho, tal y como apunta la Asociación Española de Robótica y Automatización de Tecnologías de la Producción, en las empresas españolas ya trabajan más de 34.000 robots, un dato que si se compara con la de hace diez años, cuando se contabilizan más de 26.000 robots, demuestra la importante apuesta que la empresa española está haciendo por la robótica. Y es que según el Grupo ADD, el 90% de las grandes compañías y multinacionales se encuentran realizando pruebas y ensayos pilotos con robots dentro de sus procesos de trabajo. Las previsiones son tan optimistas que se estima que en el sector del retail uno de cada diez puntos de venta en 2020 tenga un robot al servicio del cliente, mientras que en la restauración se espera que la cifra llegue al 3% en los próximos tres años. En el sector de la salud y de la asistencia sanitaria la implantación a corto plazo también se notará con un 2% el próximo año.
“Las pequeñas y medianas empresas han pensado en muchas ocasiones que la robótica no era para ellas y la han visto como una barrera cuando, en realidad, puede ser su mejor aliado”, señala Sergio Martín, director de la unidad de Robótica de ABB en España, una multinacional que desarrolla su actividad en más de cien países.
“Los precios han bajado mucho y los robots son ahora mucho más asequibles, pero además son más sencillos de programar”, señala Martín, que añade otro factor: “También hemos ganado en seguridad. Antes los robots debían estar encerrados en jaulas para evitar accidentes. Ahora, puede ver su entorno y trabajan con más autonomía”.
Pero es la productividad lo que termina de convencer a los más escépticos. “Cuando un robot y un humano colaboran, la empresa gana en productividad. Este mensaje que parece una obviedad, ha tardado mucho en llegar a las empresas, más allá de las dedicadas a la automoción”, explica el director de robótica de ABB, quien cree que veremos muchos robots en los próximos años en otros sectores como salud o logística.
España ocupa el puesto once en el ranking de los países que mejor se están adaptando a la robotización en todo el mundo. Estos datos demuestran que, aunque queda mucho recorrido, las empresas españolas están adaptándose bien a este nuevo escenario. “Alemania, EEUU o Japón lideran el ranking, pero también tienen menos paro que España. El debate de que los robots quitan empleo es absurdo. Los robots te hacen más fácil el trabajo, se convierten en una herramienta más eficiente, pero no quitan empleo, lo mejoran”, concluye Martín, que acaba de lanzar una herramienta que se asemeja a la nube y a la que se conectan todos los robots de todas sus clientes para adelantarse a las incidencia.
Fuente: Expansión