El control de calidad es la piedra angular de cualquier industria productiva, sin importar el sector, esta actividad es exigente, compleja y debe ser llevada con precisión ya que de ella depende directamente la experiencia que tendrá el consumidor con el producto y por ende el posicionamiento de cualquier marca.
Soluciones como las provistas por los sistemas de inspección y control de calidad automatizados, proporcionan a los fabricantes la posibilidad de llevar detalladas pruebas de funcionamiento al 100% de los productos finales, sin sacrificar la cadencia de producción.
Veamos como funciona esto y de qué manera se adaptan a las distintas plantas de producción.
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La inspección automatizada es la aplicación de herramientas tecnológicas, que puedan examinar o medir determinadas características de un producto, con la intención de establecer que los mismos cumplen con los estándares o las condiciones que se espera de ellos al salir de la línea de producción.
En palabras simples, inspección automatizada industrial es aplicar maquinaria que pruebe el producto por si sola para determinar que sea apto para el uso/consumo.
Dependiendo del producto que se manipule en cada línea productiva, puede que nos interesen medir diferentes aspectos como: color, forma, resistencia, grietas, consistencia, etiqueta-producto, peso, respuesta ante estímulos… Todo depende del producto.
Lo más importante a tener en cuenta para poder aplicar correctamente estos sistemas a nivel industrial es determinar dónde radican los principales puntos de inspección. Puede que en un sector el color sea más importante que el peso, o la forma…
Determinar exactamente cuál es la funcionalidad del producto que trabajamos y qué características determinan la calidad del mismo, son la clave de una inversión tecnológica inteligente. Esta es la base para llevar a cabo esta tecnología.
Los sistemas de visión artificial han ido perfeccionando los métodos con los cuales se estudian, analizan y someten a escrutinio todos los componen internos y externos del producto. Eliminando la subjetividad y analizando toda la producción de forma rápida y efectiva, estos sistemas de comprobación visual son insuperables.
Adaptando el tipo de imagen que percibe la máquina, podemos conocer la calidad de un producto al instante, revisando longitudes de onda, códigos de barras, captación de imágenes en pantallas alternas, sistemas de OCR y más.
Esto convierte a los dispositivos de visión artificial en los líderes de inspección autónoma moderna.
Claramente el objetivo es uno solo: Cerciorarse de que los productos están en perfecto estado, óptimos para salir al mercado. La duda en este punto puede recaer en la forma en que podemos aplicar estas funcionalidades dependiendo del sector:
Puede que una de las más famosas. La industria alimenticia se beneficia enormemente de estos sistemas imparciales de inspección, ya que pueden detectar decoloraciones imperceptibles para el ojo humano en instantes, filtrar o reconocer contenido no deseado y extraerlo de la línea de producción, como metales o arena.
Componentes de comprobación láser y cámaras monitorizadas por visión artificial, son capaces de crear completos modelos 3D de piezas de automoción, esto sirve para inspeccionar desde llantas y frenos hasta mallas muy pequeñas con precisiones milimétricas. Gracias a esto se pueden detectar y corregir fallos de integridad o seguridad.
El mercado automovilístico no es el único que fabrica o ensambla piezas. La aviación, empresas de fabricación auxiliar de repuestos, metalúrgicas, navegación son ejemplos conocidos por implementar estas soluciones para la comprobación de piezas, ya sea a nivel estructural o superficial.
Poder inspeccionar los productos, sin que manos humanas tengan contacto con los mismos, reduciendo de esta manera riesgos de contaminación o destrucción de los materiales que se manipulan es una propiedad muy valiosa con la que cuentan estos sistemas de inspección, útiles en la industria química, sanitaria y el sector salud.
Los sistemas robotizados de inspección pueden someter a pruebas de funcionamiento sencillas maquinarias como teclados, calibraciones de pantalla y pruebas eléctricas a dispositivos de tecnología. Si bien esta no es de las más comunes, es una aplicación perfecta para esta tecnología.
La inspección automatizada balancea de forma elegante la dualidad que existe entre tiempo y costes de producción frente a la calidad total del producto. Siendo rápidos, eficientes y flexibles son sumamente ventajosos para todas las industrias que deseen ese valor diferenciador que los posicione en el mercado.
Estos sistemas tienen como principales ventajas:
Asegurarse de que ofrecemos un producto de calidad es una ardua tarea y disponemos de las mejores herramientas en el mercado para hacerlo bien y rápido.