Hasta hace algunos unos años, Internet era algo que usábamos sólo las personas, pero hoy en día también lo compartimos con “las cosas” o lo que técnicamente llamamos dispositivos.
En una realidad donde podemos conversar con nuestros móviles, programar nuestros frigoríficos o medir nuestro ritmo cardíaco con nuestros relojes inteligentes, el Internet de las Cosas o IoT (Internet of Things) es el sistema que se crea cuando softwares, dispositivos, personas y redes de internet tradicionales interactúan entre sí para intercambiar datos que facilitan la calidad de vida, aumentan la eficiencia y mejoran la experiencia de usuario.
Desde hace años se estima que para el 2022 ya habrá más de 22.000 millones de dispositivos interconectados entre sí gracias al Internet Of Things. Aunque creamos que el IoT es una realidad que sólo afecta a pequeños dispositivos, lo cierto es que este sistema está presente tanto en smartphones o aspiradores hasta grandes máquinas de producción industrial.
ÍNDICE
Todavía muchos usuarios no son conscientes de lo cercano que es a nosotros el IoT. Los ejemplos más conocidos que demuestran su presencia en nuestro día a día son, entre otros, los siguientes:
Son muchos los sectores empresariales donde el IoT es una realidad cotidiana. Sin embargo, podríamos destacar tres:
Para describir la utilidad del IoT podemos usar un ejemplo sencillo. En una cadena de producción, los errores o las interrupciones pueden tener un alto coste económico. Las fábricas inteligentes están cada vez más interconectadas por lo que, se reduce la probabilidad de que se produzcan errores y, si se produjeran, el margen de reacción para solucionarlo es más amplio y las soluciones llegan antes.
Hace unas semanas comentábamos como el Deep Learning estaba ayudando de manera significativa a que los agricultores tengan más dominio y más información sobre algunos factores que están fuera de su control como pueden ser la lluvia o el clima en general. El hecho de que los sensores que se ocupan de medir la calidad de la lluvia, las previsiones del tiempo o la humedad de la tierra sean capaces de proporcionar tanta información en tiempo real es gracias al Internet de las Cosas.
El sector de la logística y el transporte es uno de los que más cambios significativos ha notado desde el surgimiento del IoT. Los almacenes inteligentes como los de la empresa Amazon son una realidad. Son eficientes y rápidos gracias a la conexión que hay entre los distintos elementos que componen el sistema: ordenadores, contenedores, etiquetas, repartidores, software, robots inteligentes, etc.
Las principales ventajas que ofrece el IoT a las organizaciones tanto públicas como privadas son: