Cada vez hay más robots que nos facilitan la vida tanto en el terreno personal como en el terreno industrial y es que los robots son capaces de realizar tareas mecánicas y repetitivas de forma muy precisa. El proceso de robotización es imparable y cada vez más actividades realizadas actualmente por humanos serán realizadas por robots en todos los ámbitos, especialmente en los sectores de fabricación, transporte y logística.
A continuación, vamos a ver detalladamente en qué consiste el proceso de robotización, la aplicación de la inteligencia artificial en la robotización, sus ventajas y su principal inconveniente.
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La robotización hace referencia al uso de robots en los procesos de producción. En un futuro no muy lejano los robots sustituirán la mano del hombre en muchas tareas, especialmente en la industria conocida como 4.0. El sector productivo se está transformando a un ritmo vertiginoso debido a la implantación de la inteligencia artificial en los procesos de las plantas productivas.
La robotización actúa de asistentes de los seres humanos para las tareas rutinarias o peligrosas y también para funciones en las que están mejor dotados que los humanos como puede ser el análisis de volúmenes de información.
Para entender el proceso de robotización es importante que conozcamos bien las diferencias entre los términos mecanización, automatización y robótica.
Supone la utilización de máquinas para tareas simples y repetitivas con el objeto de emplear menos tiempo y esfuerzo.
Supone la utilización de máquinas con mayores niveles de fuerza, velocidad y autocontrol, por lo que requiere menos intervención de mano humana. Se puede implementar en cualquier sector en el que se lleven a cabo tareas repetitivas.
Los robots son máquinas casi autónomas, tiene múltiples aplicaciones y la capacidad para ajustarse a sí mismas.
Ahora que ya sabemos mejor qué es la robótica, destacamos su capacidad de aprendizaje y de toma de decisiones a partir de la información que analiza. Es impresionante ver como estos robots se comportan y procesan la información como si fuesen humanos, de hecho, trabajan mejor ya que no cometen los errores que puede cometer un ser humano, evitando en muchos casos también la exposición a trabajos peligrosos y tediosos. Por lo tanto, los robots son capaces de simplificar tareas y llevar a cabo procesos minuciosos, complejos y analíticos.
Las empresas buscan la eficiencia en la ejecución del proceso, la mejora de la calidad del producto y la reducción de costes para aumentar la productividad. El proceso de robotización es una herramienta fundamental para lograr dichos objetivos.
Las nuevas tecnologías nos han traído robots que son capaces de hacer muchas tareas básicas y repetitivas que, combinados con el uso de otras tecnologías, como la inteligencia artificial, pueden llegar a realizar otros trabajos más complicados. La implantación de la tecnología artificial es algo creciente y en muchas empresas es ya una realidad.
Gracias a la programación robótica se consigue que un robot actúe con mucha precisión y que sepa lo que tiene que hacer de manera autónoma. Estas innovaciones permiten la unión de visión artificial y robots con lo que se consigue que puedan realizar tareas impensables. Las imágenes son captadas por una cámara y luego son procesadas a través de un software específico de visión artificial. Este proceso permite realizar numerosas aplicaciones como medir, identificar fallos, guiar, verificar, etc. Pero también permite que los robots puedan tomar decisiones basadas en unos parámetros de calidad preestablecidos.
Vamos a ver ciertas ventajas importantes a nivel empresarial con respecto al trabajo humano.
Un robot no necesita parar para descansar por lo que son capaces de realizar trabajos en menos tiempo. Pueden trabajar las 24 horas durante todo año.
Con la utilización de robots se reduce el desperdicio de material.
Un robot elimina los fallos y trabaja con tal exactitud que se consigue una mejora evidente de la calidad del producto final.
Un robot es capaz de trabajar en menos espacio lo que acorta el tiempo de un producto en la cadena de montaje.
Hoy en día, gracias a la simplificación de la programación robótica, los trabajadores pueden manejar y supervisar a los robots con una correcta formación.
Los robots son capaces de realizar tareas muy peligrosas e incluso mortales para una persona.
La mayor desventaja que nos viene a la mente es la reducción de mano de obra humana y, es que, en un futuro no muy lejano, los robots harán muchos de los trabajos que ahora hacen los humanos. Sin embargo, el proceso de robotización en la industria es también una oportunidad para que los jóvenes se formen en otro tipo de empleos como mecánica, robótica, ingeniería, matemáticas… ya que se prevé que surgirán 133 millones de nuevos roles hasta ahora desconocidos.
Siempre será necesaria la intervención humana tanto para la creación de los robots como para su ejecución. Es por esto por lo que hay que ver la robótica como un proceso colaborativo entre humanos y robots ya que, mediante la precisión robótica y la resolución de la mente humana, se logra la excelencia.
Es una realidad que la automatización y la robótica son los pilares de la industria 4.0 y nos han traído y nos traerán cada vez más beneficios para la productividad y eficiencia en los procesos de producción. El futuro es apostar por los robots y aunque suponga una alta inversión para las empresas, es una inversión que merece la pena tal y como hemos visto.